“Es fantástico el poder de una palabra… Si alguien me invitaba a tomar la leche a la casa, yo no iba, me imaginaba una mesa sin mantel y unos jarros cachados con pedazos de pan flotando en la leche… hervida y vuelta a hervir, con una nata horrible”.
Yo me imaginaba lo mismo...
Fragmento de "Pubis angelical" de Manuel Puig.